Lorena acaba de declarar ante el juez. Durante meses trabajó como monitora sociocultural de la Diputación de Ourense. Ella también  ha tenido que explicar cómo consigue el puesto de funcionaria. Pilar accede a un empleo público sin proceso previo de selección, sin publicidad. Otra mujer, Josefa, también admite ante el juez no haber pasado ninguna prueba para trabajar como conserje.

Las tres forman parte de una larga lista de presuntos enchufados. Según el fiscal, 104. La mayoría contratados para empleos de baja cualificación y todos nombrados presuntamente a dedo por el presidente de la Diputación de Ourense durante más de dos décadas: el popular José Luis Baltar.

Está imputado por supuesta prevaricación continuada. El juez ha apreciado indicios de delito más que suficientes. La declaración de Baltar divide a los gallegos: a un lado los leales. En el otro, los perjudicados, ciudadanos que se sienten discriminados y exigen las mismas oportunidades para acceder a un puesto de trabajo en la Administración.

Durante hora y media Baltar niega cualquier responsabilidad en las contrataciones de la Diputación cuando la preside. Al juez le dice que es casualidad que buena parte de los supuestos enchufados estén vinculados a su partido.

Ha sido uno de los hombres más votados de toda España. Ahora, a sus 72 años, jubilado y apartado de cualquier responsabilidad en el PP, será juzgado por "contratar a su antojo a 104 personas saltándose el proceso legal".

Trazamos el mapa de los presuntos enchufes de Baltar. Según el fiscal, coloca a sus empleados en 19 organismos distintos, todos dependientes de la Diputación que preside.