Equipo de Investigación acompaña a una unidad policial portuguesa en búsqueda de traficantes de almejas tóxicas. En concreto, el equipo viaja 50 kilómetros al sur de Lisboa, donde la Policía lleva un año vigilando un gran almacén ilegal.

Cinco horas después de nuestra llegada, los agentes reciben un aviso del equipo de vigilancia que afirma que un coche está siendo cargado. Al llegar, los agentes encuentran más de 2.800 kilos escondidos en el vehículo.

Posteriormente, la Policía lleva lo incautado a la lonja con el responsable del cargamento presente, que asegura que la almeja procede de zonas donde está permitido hacer el marisqueo. Sin embargo, a la empresa en la que trabaja le intervinieron otro cargamento de almejas tóxicas hace cuatro meses. Según han indicado los agentes a Equipo de Investigación, a este tipo de empresas las almejas les cuentan unos cuatro euros el kilo, y pueden llegar a venderlas a nueve. Puedes escuchar el testimonio de uno de los agentes en el vídeo principal de esta noticia.