Hace más de 25 añosel rastro de Cristina Bergua se pierde para siempre tras salir de casa en Cornellàpara encontrarse con su novio, Javier Román. Él nunca es detenido por el caso, pero pasa nueve años en prisión condenado por intentar introducir en España 3,5 kilos de cocaína.

Ante las cámaras de televisión, Javier Román defiende en la época insistentemente su inocencia: "Teníamos una relación de tres años que era ignorada por los padres".

A pesar de queun amigo de la adolescente desvela que ella quería dejarle justo la tarde en la que desapareció, Javier Román lo niega. "A la semana siguiente hace hacíamos tres años y aquello estaba solucionado", responde.

Por otro lado, ante las acusaciones de ser una persona violenta, él trata de incriminar a los padres: "Se ha hablado de que en su casa no había violencia, pero eso no era así. Al padre se le iba mucho la mano, eso es hacerle un moratón en la pierna, en los brazos y en la espalda".

En el mismo programa de televisión interviene la madre de Cristina Bergua para defender que su hija tenía un moratón que le había hecho su novio, no obstante, él no duda en contestar que se trata de un chupetón.

Ángel Casas, el periodista que tuvo cara a cara a Javier Román, recuerda la impresión que le transmite en aquel momento: "Está a la defensiva, está tenso. La imagen que da con la entrevista no es buena, si alguien sospecha algo de él, realmente no pasa a pensar lo contrario".

"La teoría de su novio es que Cristina Bergua huía de casa y su defensa fue incriminar a los padres en una relación de violencia con la hija", añade el periodista.

*El contenido al que hace referencia la información forma parte de un programa de Equipo de Investigación de 2018 que laSexta volvió a emitir el pasado viernes.