Una mujer cuenta a Equipo de Investigación cómo sus sobrinas fueron introducidas en rituales de Santería por su padre: "Un día su madre fue a casa del padre a recogerlas, bajó al sótano y encontró gallos en jaulas, dos cabezas de cabra al fondo y a las niñas vestidas de blanco y con el pelo manchado de sangre. Les habían hecho beber sangre de las cabras muertas a dos niñas de 9 y 10 años", recuerda.
Ahora, dedica varias horas de su día a investigar la Santería. Y es que desde que han introducido a sus sobrinas en estos rituales, ha emprendido una cruzada contra esta religión. "Contratamos a un detective, para saber qué estaba pasando y descubrimos que en todos los rituales las niñas van con una especie de vestido blanco, con un collar y con unas plumas en el pelo, y al fondo está la cabeza de un gallo pinchada en un palo", señala. En el vídeo, las impactantes imágenes.
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El joven reconoce estar "arrepentido" de lo que había hecho. "No podía controlar qué se hacía con esos datos, los había vendido", explica, destacando que lo hizo por una "especie de rabia o venganza contra un juez".