A primera hora del día, a un par de kilómetros de la madrileña Puerta del Sol, más de 100 personas montan sus puestos ilegales de venta. En ellos exponen sus mercancías, pero nadie sabe de dónde las han sacado, como reflejó Equipo de Investigación en un programa de 2013 que laSexta ha vuelto a emitir este sábado.

Hay productos usados y nuevos y venden, por ejemplo, baterías de cocina junto a calzado y ropa en mitad de la calle y sin ningún disimulo.

Sin embargo, el programa detecta que hay otra mercancía que tratan de ocultar: comprueba que el tráfico de comida se ha instalado.

A solo cinco kilómetros hay otro punto caliente, en el madrileño barrio de Vallecas. Allí, hombres y mujeres llegan cargados con pesadas cajas, una presencia que supone una amenaza para comercios de la zona. Conviven dos mercados enfrentados: 30 puestos clandestinos frente a 40 tiendas de alimentación legales.

"Venden los lomos robados, a mí me han robado bandejas de quesos, vienen varios, te despistan, cogen los quesos, se van corriendo y luego los venden al lado", denuncia José Navoa, comerciante vendedor.

El sector critica duramente la competencia desleal de la venta callejera ilegal, sin impuestos y sin licencias, un mercado clandestino que día a día aumenta su clientela.

*El contenido al que hace referencia la información forma parte de un programa de Equipo de Investigación de 2013 que laSexta ha vuelto a emitir este sábado.