En Lloret de Mar, Girona, operaba un taller ilegal donde presuntamente se fabricaban juguetes falsos. Fueron los vecinos quienes, alarmados por los ruidos y nocturnos y el olor a plástico, se dieron cuenta de que algo extraño ocurría allí, según relatan a Equipo de Investigación.

Un inspector de Policía relata al programa lo que se encontraron los agentes al acceder al taller ilegal y explica que allí "terminaban de montar los productos para dejarlos con la apariencia final como el que te podrías encontrar en cualquier establecimiento comercial de reconocido prestigio".

En total, los agentes incautaron "más de 90.000 artículos falsificados cuyo valor podría superar el medio millón de euros". El taller clandestino obtendría así, mediante esta actividad ilícita, "unos beneficios mensuales de unos 15.000 euros aproximadamente", de acuerdo con el inspector.