Una redactora de Equipo de Investigación acudió el pasado mes de septiembre a la discoteca madrileña en la que trabajaba Daniel Sancho como relaciones públicas en busca de algún conocido o familiar que pudiera arrojar luz sobre el perfil del asesino confeso de Edwin Arrieta. Allí, encontró a varios jóvenes que se prestaron a hablar ante las cámaras.
Uno de los entrevistados aseguraba que "se movía en el mundo de la noche", pero que, a pesar de ello, "era un buen chaval". Otro de sus conocidos, en la misma línea, afirmaba que "se llevaba muy bien con los chavales".
"Lo conozco desde hace un montón de tiempo. Era un tío súper normal", defendía otro de ellos, compañero suyo durante la secundaria. "Él nunca dijo que fuera hijo de Rodolfo Sancho. Él llegó allí como una persona normal a primero de la ESO (...) Él entró muy bien porque era un chico súper agradable", insistía.
Otro de los jóvenes presentes en la discoteca es primo de unas chicas que eran amigas de Daniel Sancho. "Sabían que Edwin era amigo suyo, quedaba con ellos. Edwin hacía sus planes hasta que el momento en el que Dani Sancho le dijo a sus amigos 'si os habla Edwin, ignoradle, porque está siendo muy pesado conmigo, está como acosándome".
*El contenido al que hace referencia la información forma parte de un programa de Equipo de Investigación de septiembre que laSexta ha vuelto a emitir recientemente.
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El joven reconoce estar "arrepentido" de lo que había hecho. "No podía controlar qué se hacía con esos datos, los había vendido", explica, destacando que lo hizo por una "especie de rabia o venganza contra un juez".