En el Boletín Oficial del Estado vemos que Ray Cazorla, el falso aseseor de Obama, sacó una plaza en la Guardia Civil en 2007, cuando tenía 29 años. Viajamos a su tierra natal y encontramos una de sus pocas imágenes de esta época como guardia civil. En Las Palmas de Gran Canarias hablamos con un excompañero de Cazorla, quien lo define como "una persona muy egocéntrica que no era de fiar, bastante mentiroso".

"Solicitaba cambios de días con otros compañeros y a la hora de devolverlos se inventaba excusas para no hacerlo", afirma el guardia civil, quien añade que llegó a inventarse que "padecía una enfermedad grave, que tenía cáncer de estómago, y también se inventó un par de veces que su padre había fallecido para que le dieran un permiso".

En lo referente a una medalla del Pilar de la Guardia Civil que el falso asesor dice haber recibido, su excompañero indica que "se trata de una chapita que no tiene valor". "Esto no se entrega por mérito de ningún tipo", apostilla.