La intoxicación de varios ciudadanos europeos por histamina al consumir atún en mal estado hizo que saltaran las alarmas. La Guardia Civil, con la ayuda de la Interpol, siguió la pista de las intoxicaciones y llegaron a una nave en Alicante donde una empresa almacenaba 35 toneladas de atún. Así lo mostró el programa Equipo de Investigación en un reportaje elaborado en 2020 que laSexta ha reemitido este domingo.

Las piezas carecían de identificaciones y certificados de captura. El atún entró en España de una forma "un tanto irregular", desveló Cristóbal Olmedo, cabo de la Guardia Civil. Las piezas se habían congelado a temperaturas superiores a los -18 grados, si bien "la reglamentación europea establece que para poderse destinar al consumo humano, el atún debe congelarse a una temperatura de -18 grados o inferior", destacó Olmedo.

¿Qué consecuencias tiene no congelar el pescado a estas temperaturas? Según el cabo, "al descongelarse, si el periodo de conservación no es bueno -y en algunos de los casos vuelve a congelarse-, la histamina se dispara provocando un riesgo para la salud pública".

El atún requisado se pescaba en el Índico, se descargaba en Galicia y se repartía por varias provincias españolas, como puede observarse en el vídeo situado sobre estas líneas.

*El contenido al que hace referencia la información forma parte de un programa de Equipo de Investigación de 2020 que laSexta ha vuelto a emitir este domingo.