La afición de Antonio Caba por las armas desde bien temprano le llevó a inscribirse en la única galería de tiro que había en el pueblo en el que residía. Un espacio que ha visitado Equipo de Investigación para conocer más de cerca la pasión de este corredor sospechoso de la muerte del empresario Juan Miguel Isla. "No venía frecuentemente. Venía a las tiradas que eran válidas para el mantenimiento de la licencia", cuenta uno de los responsables del club que no quiere "ser reconocido en ningún momento".

Según los investigadores, Caba es coleccionista de armas. "Sus favoritas eran siempre las alemanas. Primero, porque son de muy buena calidad, y segundo porque su ideología política le acercaba al nazismo", añade el responsable de la galería del tiro, que precisa: "Nosotros le llamábamos el 'camarada' porque era también de la Falange. Le gustaba eso". Con los años, Antonio Caba suaviza sus ideas y da el salto a la política local de la mano del Partido Popular. En este momento, al corredor todo parece irle bien. Pero no es así.