En la primavera de 2017 los restos mortales de Pedro Rodríguez aparecieron en el interior de un vehículo al que habían prendido fuego cerca del pantano de Foix, en Barcelona. Comenzaba ahí la investigación del caso conocido como crimen de la Guardia Urbana, como recordó Equipo de Investigación en un programa de 2017 que laSexta ha vuelto a emitir este viernes.

Trataron de hacer desaparecer el cuerpo, aunque no tuvieron éxito. "Para destruir pruebas no es el mejor método, es el más rápido, el más fácil de conseguir. Pero un vehículo quemado, al igual que el incendio de una vivienda, es un libro abierto para los investigadores", explicó Fernando Sánchez, formador en Emergencias.

Además, el experto destacó que, a pesar del fuego, "siempre quedaría algún resto orgánico que luego podrían los especialistas analizar" y que "el número de bastidor del vehículo no se destruirá" y al ser único "identifica a todos los coches que existen".

El 'modus operandi' parece propio de la mafia internacional en un intento por no dejar rastro alguno. Sin embargo, finalmente los investigadores esclarecieron el caso.

Los agentes de la Guardia Urbana de Barcelona, Rosa Peral y Albert López, fueron condenados a penas de 25 y 20 años de prisión. La sentencia les considera culpables del asesinato de Pedro Rodríguez, pareja de Rosa y miembro del mismo cuerpo policial.

*El contenido al que hace referencia la información forma parte de un programa de Equipo de Investigación de 2017 que laSexta ha vuelto a emitir este viernes.