Los reporteros de Equipo de Investigación visitan la localidad murciana de Abadilla para tratar de recabar más información acerca del falso lama José Manuel Cánovas, líder de una secta budista afincada en el pueblo. "Aquello se ponía de coches los domingos... ¡Qué barbaridad! Eran coches de lujo, de gente de perras...", asegura una de las vecinas, como puede observarse en el vídeo superior.

Otro testimonio apunta a que las personas subían -al centro budista- a las 16 horas y salían por la noche: "Hacíamos yoga y encima sin pagar... Los únicos gastos que teníamos era de subir allí al centro". "Yo recuerdo una muchacha que se quedó viuda y todo su dinero lo metió ahí", revela otro vecino.

El programa se cita con el alcalde de Abanilla, José Antonio Blasco, quien reconoce que recibieron "con los brazos abiertos" a la -supuesta- asociación de Cánovas. "Pedían colaboración porque decían que hacían un curso y les cedíamos el auditorio, les cedíamos la encomienda para que tuvieran sus reuniones y pudieran dar sus charlas". Posteriormente les cedieron una autorización para que la nave industrial en la que se habían instalado fuera reconocida como "una zona de culto, de espiritualidad, donde ir a rezar o a recogerse".