Hasta Orange, una pequeña localidad de la Provenza francesa llegan 1.500 aficionados a los felinos de todo el mundo con un claro objetivo: que su gato sea premiado como el mejor de Europa.

Entre los 120 participantes hay un madrileño, Tony, que concursa con un gato persa. "Voy fatal de tiempo, la exposición empieza en 20 minutos y tengo que peinarlo, arreglarlo, darle de comer...", explica.

"Básicamente tiene que ser el más bonito [...] tiene mejor pelo que muchas influencers", añade.

Para que su mascota esté perfecta, Tony utiliza diferentes productos cuyo precio oscila entre los 30 y los 45 euros. Cada concurso le puede costar hasta 1.500 euros.

Participan 246 gatos de 36 razas distintas. La clave es que su animal esté entre los 25 mejores de Europa. "Esto es una afición. Como a la gente que le gusta esquiar, a mí me gusta pasar tiempo con mis gatos"., defiende.

Los concursantes acuden a unos 70 certámenes felinos cada temporada y se gastan de media 20.000 euros anuales.