La Policía acude al domicilio de La Veneno 26 horas después de que la ingresaran en el hospital. La familia ha presentado una denuncia. Hay sangre en el salón, cerca del sofá. En la habitación, junto a varias cajas de medicamentos, detectan más sangre, al lado del cabecero y también en el colchón, a los pies de la cama, en el inodoro y en la pila del lavabo, con la forma de una mano. Así, recogen hasta ocho evidencias de sangre en la casa de Cristina.

En su informe, la Policía asegura que en las piernas, rodillas y pies presenta diversos hematomas de diferentes tamaños. El laboratorio Shelleys´s Workshop elabora una infografía que la familia presenta como prueba de que la muerte no fue accidental. Al preguntar a Alín sobre los hematomas, este dice que La Veneno "se golpeó en el pie" cuando fueron a la chatarrería, y otro día que se dio con una mesa. "Ella tenía la tensión muy baja, y cuando se levantaba muy rápido, se mareaba y se caía", asegura.