Los estafadores del amor no dudan en hacer fotomontajes con las imágenes que los suplantados cuelgan en sus redes sociales. Todo vale para conseguir la empatía de las víctimas o para dar veracidad al engaño. Llegan incluso a crear pasaportes o licencias de conducción. Consultamos con Ñaña González, uno de los supervisores de posproducción más reconocidos de nuestro país. Por su lápiz óptico han pasado famosos anuncios de Navidad, películas de Almodóvar y videoclips de Dua Lipa y Katy Perry.

El experto alerta en este vídeo sobre la capacidad que acabarán teniendo los estafadores para manipular completamente vídeos de personas a las que suplantan su identidad. "Ahora mismo existe un software que en tiempo real cambia los labiales. Ese software está hecho con una base de datos de imágenes en inglés, pero en el futuro se cambiará la boca y la boca dirá el texto que el estafador quiera que diga. Eso es el siguiente paso en la estafa. y llegará un momento en el que la imagen no valga como prueba en un juicio porque sea indistinguible de la realidad", advierte.