Víctor Palomo es abogado del sindicato de inquilinos. Al mes, estudia una media de 60 contratos de alquiler, y ha explicado a Equipo de Investigación las diferencias entre un contrato de alquiler por habitación y los contratos de alquiler de vivienda habitual. El primero se regula mediante el Código Civil, el segundo mediante la Ley de Arrendamientos Urbanos.

Esta norma "protege algunos derechos de la parte arrendataria del contrato", pero advierte: "Este tipo de contratos es muy goloso porque te quita todas las obligaciones que te da la Ley de Arrendamientos Urbanos y te permite estar como en el lejano oeste, según lo que pacten las partes".

Sin embargo, pueden rozar la ilegalidad, como es el caso de un contrato a varios jóvenes que les impide llevar a sus parejas a la casa de alquiler. "A día de hoy, sobre todo en las zonas tensionadas, cuando tú has visitado ya 15 viviendas, la capacidad de negociación ya es muy débil", ha zanjado.