De acuerdo con los documentos a los que accede Equipo de Investigación, en la finca Aljóbar, propiedad de los Alba, se recolectaron más de seis millones de kilos de naranjas durante la campaña 2014-2015. En la campaña de 2020-2021 la cifra fue superior a cinco millones y medio de kilos. En un total de once campañas habrían cosechado más de sesenta millones de kilos de naranja por las que ingresaron más de ocho millones de euros.

Las cifras se alejan de las del resto de propietarios de la zona. "Este año hemos tenido que dejar bastante fruta atrás por falta de calibre. Se nota la falta de agua", lamenta un agricultor. Su cosecha se ha visto reducida un 50% y hasta un 100% en algunas variedades de naranjas. ¿Se nota en la calidad de la naranja cuando un árbol se riega menos? "Principalmente, se nota en el tamaño y también en la cantidad de zumo. Si tiene poca agua, no se ha podido llenar lo mismo que si tiene su dotación de agua, tiene menos zumo", explica el agricultor.

El trabajador lamenta que ciertos compradores "no quieren naranjas pequeñas". Los reporteros del programa le preguntan si la investigación del Seprona a los Alba por los pozos ilegales afecta al resto de productores en la zona. "Hombre, competencia desleal es, pero todos tenemos algo que... que no va dentro de la ley. Cada uno tiene que buscar la solución a su problema y tiene que sacar su negocio adelante. Entonces, lo que se intenta es producir y seguir llevando la finca adelante", asegura, como puede observarse en el vídeo situado sobre estas líneas.