Localizamos a Sebastià Comas, el carcelero de Mari Àngels Feliu. El hombre sigue trabajando como camarero. Siempre ha asegurado que la liberó en contra del resto de secuestradores. Comas afirma a Equipo de Investigación que fue "engañado", creyendo que iba "a buscar un paquete". "Resulta que por la noche me llaman y me dicen que el paquete se convirtió en pajarito, y eso ya me dio mala espina", recuerda.
Según cuenta, le ofrecieron "seis millones en cuatro días". "Los primeros 140 días yo estuve a tres o cuatro metros de ella. Ella estaba en el zulo y yo estaba a una distancia con mi colchón y mi tele. Las condiciones eran colchón y su radio puesta para molestarla y no dejarla dormir, aunque ella se adaptó a aquel entorno", indica el hombre, quien asegura que no la pudo liberar antes.
El banco estaba cerrado
El misterioso comportamiento de Antonio y Ana María horas antes de su desaparición: se reunieron a escondidas con el subdirector del banco donde tenían sus ahorros
Rogelio, el subdirector del banco en el que tenían todos sus ahorros, les atiende cuando la sucursal ya está cerrada. Están reunidos 21 minutos antes de que el matrimonio desaparezca. Estas imágenes evidencian que Rogelio es la última persona que los ve con vida.