Después de dos meses en prisión preventiva, la falta de pruebas contra el principal sospechoso de la desaparición de Aurora Mancebo, Edgar, provocó que el juez decretara la libertad con cargos para él previo pago de una fianza de 12.000 euros. Los investigadores han rastreado 20.000 hectáreas, inspeccionado una veintena de pozos y balsas y más de una decena de masías, pero el paradero de la mujer que hoy tendría 42 años sigue siendo una incógnita.

Sin embargo, a día de hoy, sigue siendo el único sospechoso de la desaparición de la joven de 24 años en Tarragona. Casi dos décadas después continúa imputado t debe firmar en el juzgado dos veces al mes. El caso permanece abierto y en 2024 prescribirá, una cuenta atrás que está agotando a la familia: "Que la persona que sabe dónde está dé alguna pista... que mis padres puedan descansar, ¿no? Que puedan ir a llorar a algún sitio", ha pedido su hermano.

Su padre se ha acabado derrumbado ante Equipo de Investigación: "Es que hay que ser padre y estar en esta situación y saber que tu hija te la han matado, te la han escondido. ¡Somos personas! Y necesitamos, es que necesitamos...¡Necesitamos saberlo!", ha aseverado José Luis Mancebo.