Con parte del dinero que presuntamente habían estafado a los funcionarios de Granada, robando sus nóminas del Ayuntamiento, el hacker Alcasec alquiló un local muy próximo a su domicilio familiar. Equipo de Investigación ha tenido acceso al contrato en el que el hacker estampa su firma junto a la de su madre, que actúa como avalista.

El acuerdo establece que el local será destinado exclusivamente al comercio de cachimbas, una de sus grandes aficiones. Paga 20.000 euros por adelantado para hacer uso del local durante dos años.

Los vecinos cuentan a este programa que la actividad que llevaban acabo dentro era totalmente desconocida: "No se veía nada, absolutamente nada, porque tenían vinilos de esos en los cristales. Desde que llegaron, lo taparon todo y nada".

Otro cuenta que una noche su mujer se los encontró fumando en la puerta y les preguntó qué tipo de negocio iban a montar. Ellos le dijeron, según explica, que "una empresa de ciberseguridad en Arabia Saudí". La Policía sospecha que allí llevan a cabo otro negocio ilegal relacionado con el envío masivo de SMS fraudulentos.