Cinco meses antes de la desaparición de Marta Calvo, Jorge Ignacio contacta a través de una web de citas con otra mujer. En su conversación con la joven insiste en practicar sexo con cocaína, lo que se conoce como fiesta blanca. Ese encuentro se produce en un piso de la Avenida de la Plata de València, que en aquel momento era un prostíbulo. Sin embargo, no hay nadie más en el piso cuando se produce el encuentro sexual.

"Lo que ocurre es que el día siguiente, cuando llegan otras chicas al piso, se la encuentran fallecida en la cama", ha explicado la periodista Teresa Domínguez. La víctima es una chica de 26 años, Lady Marcela Vargas, colombiana que lleva unos meses viviendo en España. Tenía dos niños en Colombia de uno y 3 años que había dejado a cargo de la abuela. "Todo lo que ella hacia en España era para reunir dinero para sus hijos en Colombia", ha añadido.

Fue un vecino del edificio el que llamó a la Policía al conocer el caso de Marta Calvo: "Dije, 'caramba, se parece un montón a lo que le pasó esta chica'. Y dije 'tengo sospechas'. Llamé a la Policía", ha explicado en una entrevista con Equipo de Investigación.