Natalia Torices, la 'Reina de la Burundanga', habría adquirido la escopolamina a través de Internet. Un mes después de conseguirla, se dirigió al pueblo de un amigo de su padre, su primera presunta víctima. Atanasio comparte su testimonio con Equipo de Investigación: "Se crio conmigo", asegura sobre su presunta envenenadora, a quien conoce "desde que empezó a andar".

Cuenta que Natalia le pidió que la acompañara a comprar un coche y luego le convenció para tomar un café, aunque a él no le apetecía: "Perdí los conocimientos", relata Atanasio, que cuenta que ella le dejó con su madre y se marchó: "Cuando me di cuenta estaba ya en el hospital", relata. Allí permaneció durante 15 días, mientras los médicos le hacían pruebas y pensaban que podía haber sufrido un ictus.

Solo le sacó 20 euros, pero la Guardia Civil cree que tal vez su intención quizá era "probar el efecto que la sustancia podía hacer en alguna persona". "Ella estaba muy interesada en todo momento por el diagnóstico que le habían dado en el hospital", recuerda la capitana del Instituto Armado Elisabel Sinde.