¿Sabemos qué pan estamos comiendo? Equipo de Investigación lo analizó en un programa de 2019 que laSexta ha vuelto a emitir este domingo.

Para ello, el programa viaja hasta Cuenca, donde un panadero vende el pan que comían nuestros abuelos. Reparte pan de leña en cuatro pueblos.

"Vendo barras de cuarto hechas con leña, como se ha hecho toda la vida", cuenta Bienvenido López Espinosa

Sobre su día a día, explica que tarda "unas cuatro horas" en hacer el pan que luego vende a 90 céntimos la barra y que tiene que trabajar, al menos, "diez horas al día siete días a la semana". "No descanso, no libro nunca", añade.

Él es uno de los últimos supervivientes. En toda la provincia de Cuenca solo diez panaderos elaboran pan de leña

"Lo normal en un obrador es encontrarnos la leña fuera. Con unos 30.000 kilos habría para cinco meses", explica. Además, destaca que él usa leña de pino porque permite controlar mejor la temperatura.

Sigue haciendo el pan como hace siete siglos, enciende el horno previamente para que coja temperatura y de forma progresiva va echando leña.

López Espinosa da las claves para distinguir un pan de leña auténtico de un pan de leña falso: "El suelo es diferente. El de los hornos de leña es liso y los otros llevan puntos. Además, el pan de leña aguanta tres o cuatro días [...] No sé yo si en los supermercados habrá pan de leña, lo hacen con horno de luz, o de gasoil".

Su especialidad se extingue, pero el pan de leña es un reclamo en muchas panaderías.

*El contenido al que hace referencia la información forma parte de un programa de Equipo de Investigación de 2019 que laSexta ha vuelto a emitir este domingo.