Mulaya apuesta por fabricar su ropa en España, algo que influye en la percepción de sus clientes. "La gente es más receptiva", cuenta Javier García, director de expansión de la marca, que cree que la impresión que da es que el producto es "de mayor calidad".

En 2013, el derrumbe de un edificio textil en Bangladesh cambió la influencia del concepto de ropa barata, pasando a ser vista como algo malo. "La gente no quiere que en su etiqueta ponga que está fabricado en Bangladesh", afirma Álex Makow, de Asia Inspection.

En las tiendas de moda barata, entre las etiquetas hechas en otros países, el 'Hecho en España' es cada vez más habitual. El origen de estas prendas está en un polígono único en Europa creado, en exclusiva, para crear ropa.

*El contenido al que hacer referencia la información forma parte de un programa de Equipo de Investigación de 2014 que laSexta ha vuelto a emitir este domingo.