El 12 de diciembre de 2018 el rastro de Laura Luelmo se pierde para siempre en El Campillo, Huelva. A partir de entonces comienza un dispositivo de búsqueda a contrarreloj para dar con el paradero de la joven. Sin embargo, finalmente los investigadores encuentran su cuerpo sin vida el 17 de diciembre. Equipo de Investigación analizó las claves del caso en un programa de 2019 que laSexta ha vuelto a emitir este viernes.

Desde un primer momento, la Guardia Civil sospecha de Bernardo Montoya, que niega conocer a Laura Luelmo. Sin embargo, finalmente acaba declarándose asesino confeso.

Montoya es un exrecluso de 50 años que fue condenado por el asesinato de una anciana años atrás. Los hechos ocurrieron en el municipio onubense de Cortegana. Allí Bernardo Montoya acabó con la vida de Cecilia, una octogenaria de 82 años que iba a testificar contra él.

Un vecino de la anciana asesinada habla de ella como "una gran persona" que "no había hecho daño a nadie" y explica cómo tras el asesinato todos estaban "amedrentados".

La mujer interpuso contra Bernardo Montoya una denuncia porque intentó robarle en una ocasión y en otra lo consiguió. "Tenían un juicio. Las vecinas le aconsejaban que quitara la denuncia porque era gente mala que le podía hacer algo. Sin embargo, Cecilia se empecinó en que no, en que el juicio debía seguir", recuerda Emilio Díaz, guardia civil retirado.

"El cuerpo de Cecilia tenía puñaladas de arriba a abajo hasta que llegó al corazón y acabó con su vida. Hubo premeditación y hubo 100.000 pesetas que desaparecieron, él nos cuenta que la culpa la tuvo la anciana, que no le quiso quitar la denuncia que le había puesto", añade el agente.

Como explica Emilio Díaz, Bernardo Montoya "fue condenado a más de 17 años de prisión" por asesinato y robo por intimidación. Entonces tenía 26 años.

*El contenido al que hacer referencia la información forma parte de un programa de Equipo de Investigación de 2019 que laSexta ha vuelto a emitir este viernes.