Fue un abogado especializado en Derecho Marítimo el que destapó el mayor expolio bajo el mar de la Historia de España. El conocido como 'El Quijote del mar' nos concede una entrevista: "Mi mujer siempre dice que la mala suerte que tuvo el barco cazatesoros Odissey es que lo vi yo, que llevaba 30 años estudiando a los cazatesoros de medio mundo", expresa.

Así, el hombre recuerda que empezó a seguir los pasos del cazatesoros en marzo de 1998 y, desde ese momento, comprobó que el barco "salía por las noches, siempre en horas intempestivas, y se recogía siempre en Gibraltar".

Finalmente, el 12 de mayo de 2007 la expedición de Odissey en España acaba, cuando alguien alerta a un investigador de barcos hundidos, quien ha trabajado buscando tesoros para gobiernos y empresas privadas, de que estaban cargando más de 500.000 toneladas de plata y oro en un Boeing 757. Un periodista al que alertó el investigador consiguió llegar a tiempo y fotografiar cómo guardaban el tesoro en cubetas de plástico sin identificar y se marchan con ellas a Tampa, Florida.

A su llegada a Estados Unidos, el presidente de Odissey anuncia, a bombo y platillo, su hallazgo. Gregg Stemm, el dueño de la primera empresa cazatesoros de Estados Unidos en cotizar en bolsa, presenta el botín como la mayor fortuna jamás encontrada bajo el mar y la valoran en más de 475 millones de euros. Además, aseguran que desconocen la identidad del barco naufragado.

Sin embargo, en España se descubrió que se trataba del barco Nuestra Señora del las Mercedes. A su regreso de América y cargada con 14 toneladas de monedas, 'La Mercedes' fue atacada por una flota británica frente a las costas de Portugal.

En un solo día, tras el anuncio del hallazgo, las acciones de Odissey duplican su valor La empresa gana más de 100 millones de dólares en la bolsa. Se trata de un plan sin fisuras hasta que aparece el exministro X. Finalmente, tras cinco años de litigio en suelo americano, se consigue demostrar que se trata del buque español. España utilizó dos aviones Hércules para recuperar su tesoro.