El falso asesor de Obama pidió una excedencia en la Guardia Civil después de que le abriesen un expediente con el objetivo de expandir su negocio en un centro de estudios. Incluso promociona su centro en los medios locales, y firma convenios con diferentes ayuntamientos de la isla, tras lo que le nombran delegado nacional del departamento de formación de una empresa de seguridad privada.

Años antes de fotografiarse con Obama, Ray Cazorla se hace un nombre en Canarias. "Quería aparentar en todo momento que los negocios en los que se iban metiendo iban bien y que su nivel de vida iba en aumento con coches de alta fama, inauguraciones... Muchas luces, muchos tacones y mucho glamour porque lo que buscaba era aparentar que todo le iba de maravilla y acercarse a él era sinónimo de éxito", señala Aday Domínguez, periodista de la televisión canaria.

Sin embargo, el mundo de la docencia no colma las ambiciones de Ray Cazorla, quien apuesta por la principal fuente de ingresos de la isla: el turismo.