Natalia Torices se comprometió a devolver los 200.000 euros a la familia a la que presuntamente engañó alegando que padecía cáncer. Para conseguir el dinero, habría engañado a su abuelo diciéndole que tenía una deuda con el fisco: en su ordenador, según descubrió la Guardia Civil, tenía incluso simulaciones de solicitudes de Hacienda de deudas pendientes.

Tras contarle esta historia, su abuelo le hizo dos ingresos por valor de 9.000 y 11.000 euros, pero la joven no usó el dinero para solventar su deuda, sino que invirtió cerca de 17.600 euros en jugar al póker. La 'Reina de la Burundanga' se habría inventado entonces otra supuesta deuda con Hacienda, pero esta vez su abuelo le negó el dinero.

Días después, ambos van a un bar donde, "inmediatamente después" de tomar una tónica y unas aceitunas, el anciano "se encuentra muy mal, empieza a sufrir mareos, pérdida de consciencia, vértigos". Los síntomas son tan graves que tiene que ser trasladado con un helicóptero de forma urgente al hospital e ingresa inmediatamente en la UCI.