La última persona que vio a Amy Fitzpatrick antes de desaparecer el 1 de enero de 2008 fue su amiga Asley Rubio, que habló con Equipo de Investigación en un programa de 2018 que laSexta ha vuelto a emitir este viernes.

"Pasamos la Nochevieja juntas", recuerda su amiga, al tiempo que destaca que "era muy tímida", pero "muy simpática" y "siempre tenía miedo de otras personas".

"Era reservada, necesitaba amigas, me llevaba muy bien con ella", añade.

La noche del 31 de diciembre estuvieron juntas porque Asley se quedó en casa cuidando de su hermano pequeño: "La madre y el padrastro de Amy estaban en un bar y ella se quedó conmigo [...] Ella pasaba mucho tiempo fuera de casa, había veces que le echaban de casa y se quedaba con otra amiga durante semanas, e incluso meses".

El día de año nuevo a las 22:00 horas, Amy decide volver a casa, Equipo de Investigación recorre el camino que hizo la joven. En 2008 era un recorrido de tierra en el que no había tantas casas, ni tantas luces. La niña de 15 años recorre sola un camino de dos kilómetros.

Según defiende su amiga, Amy Fitzpatrick sí llegó a entrar en casa antes de desaparecer. No llevaba documentación, pero sí el teléfono móvil, según indica Asley Rubio.

En los documentos del sumario figura que la madre de Amy entrega a la Guardia Civil el teléfono de su hija y muchos otros objetos personales.

*El contenido al que hace referencia la información forma parte de un programa de Equipo de Investigación de 2018 que laSexta ha vuelto a emitir este viernes.