200 asociaciones ecologistas se han unido contra las macro plantas de placas solares. Llevan dos años denunciando la cara B de la energía limpia. La última reivindicación la hicieron a las puertas del Congreso, donde se rebelaron contra el Real Decreto que agiliza los trámites administrativos para las macroplantas.

Es el caso de Caniles, Granada, donde se va a instalar una macroplanta de más de un millón de placas contra la voluntad de algunos de los propietarios de las tierras. En su página web, el proyecto defiende la creación de beneficios para los ayuntamientos de las localidades afectadas, Caniles y Baza, por la creación de puestos de trabajo.

"Hablar de 700 puestos de trabajo es reírse de la ciudadanía porque realmente sabemos que para la ejecución de este tipo de proyectos traen a profesionales ejecutan y se van. Si el proyecto sigue para adelante los vecinos se verán sin sus tierras, arrancaran literalmente sus propiedades y veremos como se convierten lo que hoy son olivares, parcelas de cereal o de almendro convertido en un mar negro", ha explicado María del Pilar Vázquez, alcaldesa de Caniles.