Un año antes de su desaparición, Antonio Ruiz comienza a visitar al médico con frecuencia. En septiembre, va dos días seguidos al ambulatorio; en noviembre, le ingresan en el Hospital de Granada por problemas en el aparato digestivo. "Nos llama la atención en la investigación una denuncia que interpone Antonio a su pareja, que coincide esa fecha cuando Antonio empieza a acudir de manera reiterada al centro médico. Nosotros intentamos conocer el contenido de esa denuncia, pero no se nos permitió", señala al respecto la criminóloga Iciar Iriondo.

A principios de 2016, el desaparecido acude a urgencias, entre enero y marzo tiene seis consultas con su médico de familia, y en abril, la casa cueva es escenario de una celebración familiar. Además de la pareja, están otros familiares y amigos. A todos les llama la atención el estado de salud de Antonio. Después de la celebración de un cumpleaños, Antonio vuelve al centro de salud en mayo y junio. En menos de un año, el hombre recibe atención médica hasta en 15 ocasiones.