La alta demanda de reformas ha provocado que los presupuestos no paren de crecer, mientras el precio de los materiales ha subido de media más de un 50%. Como consecuencia, si hace un año reformas una vivienda de 80 metros cuadrados costaba 40.000 euros, hoy la misma reforma costaría 12.000 euros más.

Entre las materias primas, la madera es la que más ha disparado su precio: así, la tarima ha aumentado su precio cerca del 20%, según explica el responsable de producción de un aserradero a Equipo de Investigación, donde desgrana los motivos tras este incremento.

Pero la madera no es lo único que ha subido: un ladrillo ha pasado de costar 9 céntimos a 22; el aluminio que se utiliza para las ventanas ha subido más de 50 céntimos por kilo y los azulejos cuestan un 45% más, mientras que el hierro con el que se hacen las vigas de una vivienda ha subido hasta un 70%.