Los centros sanitarios son foco de bacterias resistentes por la gran cantidad de antibióticos que se usan y porque muchos pacientes tienen el sistema inmunitario debilitado. "Todos los eventos que estamos analizando y viendo confluyen al final aquí. La mortalidad por la resistencia a los antibióticos es donde se da, en los hospitales", explica Bruno González-Zorn, jefe de la unidad de resistencia antimicrobiana de la Universidad Complutense de Madrid y asesor de la OMS mientras acompaña a Jalis de la Serna hasta el interior de un centro médico de la India.

Allí les espera Aditi, microbióloga del hospital Holy Family. Allí presencian las medidas de higiene que toma el personal médico y cómo recogen muestras de una herida de un paciente, de la misma manera que en cualquier hospital de España. "La herida está infectada, entonces hay que saber qué antibiótico hay que darle a este paciente y, además, la sensibilidad y resistencia específicamente de esta bacteria de este señor", explica el científico.

Junto a la doctora Aditi salen de la UCI y la acompañan mientras ella pone en práctica la técnica de siembra, cuyo fin es separar unas bacterias de otras. La doctora frota el palillo de la muestra contra una placa roja y la deposita en una estufa a 37 grados, la temperatura de nuestro cuerpo. "Cada bacteria que caiga hoy ahí se va a multiplicar y vamos a poder verlas a simple vista". Paso a paso, siguiendo los tiempos de la médico, Bruno le explica el procedimiento que ella está llevando a cabo.

"Ahora, en vez de dar al paciente un antibiótico de amplio espectro, podemos administrarle uno más específico para este tipo de bacterias", concluye Aditi tras su investigación. Aplicar el antibiótico correcto reduce la posibilidad de que se creen resistencias. Pero, ¿cómo sabemos si esta bacteria es una superbacteria? "Hay que enfrentar esa bacteria a los antibióticos disponibles aquí en este hospital".

Para ello, se realizan los antibiograma. "Amoxicilina. Mira, levofloxacina. ¿Te acuerdas cuando fuimos a la granja...? Si las bacterias son capaces de crecer muy cerca de este disquito, que está cargado de antibiótico, significa que son resistentes al antibiótico. Les da igual el antibiótico. Como ves, esta bacteria es completamente resistente a la levofloxacina. Eso significa que no podemos utilizarla para este paciente".

Son microorganismos contra los que la medicina moderna no puede luchar. "¿Eso existe aquí en la India?", pregunta Jalis. Sí, y no solo en la India... "En España tenemos bacterias resistentes a los antibióticos, donde el paciente solamente puede luchar con su propio sistema inmunitario".

La doctora Aditi advierte y habla sin tapujos acerca de esta problemática. "Estamos abocados a una era postantibiótica en la que no vamos a poder usar antibióticos".

Jalis de la Serna mira a sus acompañantes con evidente preocupación. Durante la grabación de todo el reportaje, ha estado expuesto a todo este tipo de organismos. "¿Nos vamos a morir?", pregunta finalmente. "Nos vamos a morir mucho más. La resistencia a los antibióticos mata a más de 1'2 millones de personas al año en el mundo. En España mata a cuatro veces más personas que los accidentes de tráfico. ¿Tú has oído se han muerto tres pacientes en un hospital?".