Se trata de un programa pionero en una escuela de secundaria en la que estos cursos prácticos y optativos que se incentivan gracias "a de un programa de puntos para los que vayan a la universidad, el resto adquiere experiencia que les puede servir para conseguir entrevistas y trabajo en el futuro", tal y como explica una de las profesoras.
La renovación del sector de la agricultura y la ganadería es importante y Escuder destaca que sin ella "no hay alimentos en la nevera que la leche no sale de la nevera, sale de la vaca y los huevos los pone la gallina".
Escuder confirma que "hay una nueva generación que quiere quedarse en el medio rural" y muchos alumnos escoceses de este programa son un ejemplo de ello. Quizá uno de los problemas en España es el desprestigio del trabajo en el campo: "Venimos de esa España de los años 60 en los que hubo un inmigración fuerte y la gente quería irse a las ciudades y el que se quedaba en el pueblo era el que menos sabía y eso hay que romperlo: es tan gratificante trabajar en el campo como ser el mejor ingeniero".
El impulsor de este programa, Richard Jones, cree que podría extenderse también a otros países: "Por qué no, a España". Y explica que "si nadie cultivara la comida todos pasaríamos hambre" por lo que es imprescindible una renovación: "La media de edad de un agricultor en Reino Unido es de 64 años, necesitamos gente joven para bajar esa media".
Escuder lamenta que "haya explotaciones rentables que cierran por falta de relevo generacional". Y Jones tiene intención de extender el programa de formación a personas que hayan abandonado los estudios sin titulación, exmilitares y desempleados: "Necesitamos 83.000 personas que se incorporen al campo, la ganadería y la pesca en los próximos 10 años".