Jalis de la Serna acompaña a Diego Muñoz, uno de los adictos que asiste a terapia, a un espectáculo de monólogos. Allí conocen a la actriz Samantha Sánchez que utiliza su experiencia para hacer humor y comienza su espectáculo así: "Soy una exgorda, pesaba 140 kilos".

Acabada su actuación, la actriz Samantha Sánchez, le explica a Jalis de la Serna que ella "no consumía ningún tipo de alimento, sólo azúcares. Hasta 11 kilos mensuales".

Sánchez asegura que cambió tras darse cuenta de las consecuencias que esa alimentación tendría para su salud: "En diez años mis probabilidades de vida bajaban, iba a estar inválida y eso me hizo entrar en razón". Perdió 70 kilos, lo que ella describe como "quitarse una persona de encima".