Guido Girardi, que además de senador es médico y miembro de la Comisión Nacional de Salud, supo leer lo que estaba pasando y luchó contra viento y marea para cambiar la tendencia.

En su encuentro, Jalis de la Serna le comenta que lleva un mes dejando de consumir azúcar y que se siente algo intranquilo. El médico le explica que "esa es la parte visible, es la punta del iceberg. El azúcar produce muchos daños que son silenciosos y cuando te das cuenta ya es tarde".

Girardi, como médico, era consciente de esto y pensaba: "Esto es un desastre, estamos fabricando enfermos". A pesar de sus reuniones con la industria vieron "que la autorregulación no servía y que solo se podía regular por ley".

Sin embargo, el proceso no fue nada fácil y se alargó desde 2007 hasta 2016: "Fue muy duro aprobarla en el Congreso, nos acusaron de todo lo imaginable y se han dedicado a financiar estudios falsos para decir que la ley no era buena, contrataron rostros conocidos para que dijeran que la ley era mala y les pagaron".

Una vez que consiguieron sacar adelante la regulación el senador se enorgullece de haberlo hecho: "Lo importante es que conseguimos una gran alianza con la sociedad civil, con las universidades, con el colegio médico, con las sociedades científicas y ese era nuestro poder pequeño contra un Goliat inmenso pero era un poder inteligente".

¿Se puede calcular el ahorro para el sistema de salud pública? "Ningún país va a poder pagar los costes si no previene y evita que esto ocurra y no puede ser que los alimentos sean la principal causa de enfermedad del siglo XXI, junto con el sedentarismo. Es es inaceptable".

Otros momentos destacados

El especialista en trastornos alimentarios Antonio Abud dirige una terapia antiazúcar y no ve tan rara esta epidemia: "Cómo no vamos a tener millones de personas en el mundo adictas al azúcar" si "está disponible, es aceptado socialmente y es muy barato".

Durante su estancia en Chile, Jalis de la Serna comprueba la utilidad del sistema de sellos ya que él mismo está intentando reducir el consumo de azúcar.

En Chile han impulsado una legislación para advertir al consumidor si un producto es alto en azúcar, grasas, calorías o sodio y gracias a ello se están produciendo cambios en la población, que toma decisiones más informadas.

Además han provocado un cambio en los propios productos que se consumen y las marcas están reformulando sus productos.

Jalis de la Serna comprueba las diferencias entre los productos de la misma marca comercializados en Chile y en España. Este es el resultado:

En esta reducción del azúcar juegan un importante papel los edulcorantes que se utilizan como sustitutos y en Chile ya investigan sus efectos en la salud. Aunque no hay conclusiones definitivas si se sabe ya como actúan.