Jalis de la Serna visita una de las casas del vecindario que genera su propia energía y en el que, tal y como explica el dueño, "todo es eléctrico, funciona perfectamente y no hay problema en tenerlos todos encendidos al mismo tiempo".

¿Cómo funciona? ¿Es más caro?

Esta red propia de energía eléctrica funciona gracias a las placas solares, incluido suministro de gas y la calefacción, pero ¿cuánto cuesta? El dueño de la casa asegura la factura de la luz es más baja que si dependiera de las grandes compañías eléctricas.

El reportero de Enviado Especial se pregunta si al utilizar con energía solar, funciona por la noche. El creador de este vecindario explica que sí ya que "la energía que no se consume se almacena en las baterías que alimentan todo el vecindario. Son baterías de litio con la capacidad de 3.000 teléfonos móviles juntos".

¿Cómo se le ocurrió crear un vecindario autosuficiente en lo energético? "Forma parte del cambio energético aquí en Alemania y demostramos que no necesitamos depender de las grandes compañías eléctricas. La energía descentralizada puede ser suficiente, económica y ecológica y la prueba es lo que estás viendo aquí", cuenta el impulsor del vecindario.

Otros momentos destacados

Tras conocer en Bolivia la mayor reserva de litio, Jalis de la Serna viaja a Alemania para conocer algunas de las aplicaciones de este importante metal. La ciudad de Friburgo es un ejemplo para el resto del país: desde 1990 han reducido en un 40% las emisiones de CO2.

Otro ejemplo de vivienda sostenible es el famoso Heliotropo, un edificio que genera más energía de la que consume, energía que obtiene del sol gracias a un panel gigante que se mueve como un girasol para aprovechar al máximo la luz.

En todos estos casos las baterías de litio tienen gran importancia para almacenar la energía de más que producen, en Berlín existe también un campus que gracias -entre otras cosas- a las baterías de litio de sus autobuses y vehículos eléctricos ha logrado el objetivo de las cero emisiones propuesto par 2050.

Sin embargo Alemania tiene un escollo para lograr una transición energética al 100% y se trata de su dependencia de la energía del carbón que aún supone "el 35% de la energía total producida en todo el país".