"Esto es arena del desierto, tal cual. Este es el potingue que ustedes fabrican. Parece café con leche". Jalis de la Serna se pone manos a la obra para experimentar en su propio ser la experiencia de obrar un milagro científico, de esos que solo son posibles en Emiratos Árabes Unidos: convertir la arena en suelo fértil. El ingrediente principal, explica la doctora Orn Suphaphol, es arcilla que pega cada grano de arena formando una estructura sólida que es capaz de retener el agua y los nutrientes.

Pero, ¿qué diferencia hay entre la arena tratada con este producto y la arena del desierto sin tratar cuando ambas se riegan por igual? La científica se dispone a demostrarlo empíricamente y para ello, le pide ayuda al presentador de Enviado Especial. Ambos echan la misma cantidad de agua en cada uno de los dos recipientes que tienen ante sí y que contienen cada uno de ellos un tipo diferente de estas dos arenas.

"En el que hemos puesto solo agua ya se ha absorbido por completo lo que supondría el agua del regadío, mientras que en el otro pues todavía quedan unos dos dedos", describe Jalis, asombrado. Una vez pasada una media hora es cuando se puede notar al tacto la diferencia. "Aquí tenemos la tierra tratada", dice Jalis mientras la amasa. "Mucho más maleable, es como una bolita de arcilla. Y esto digamos que es arena suelta", coge arena sin tratar en su otra mano.

La doctora detalla los pormenores de lo ocurrido. "Tras el tratamiento, el agua se mueve más lentamente porque tiene que ir rellenando los pequeños poros que ha creado la arcilla líquida natural y esto nos permite utilizar menos agua". El agua potable con el que se riega toda esa zona es "muy cara", indica Suphaphol. "Por esa razón estamos tan contentos de ahorrar el 50%".

Los expertos llevan un registro del agua que usan en cada zona. En la zona tratada, 306.000 litros. En la zona sin tratar, 670.000 litros. El método se está probando en diferentes tipos de cultivo: "peino, albahaca, sandía...". El ahorro de agua en todo caso es de entre el 35 y el 50%. "Algunos de los cultivos, también dan una mayor cosecha y de mejor calidad".

Jalis está entusiasmado con este descubrimiento. "Bueno, es un producto muy positivo, ¿no? Realmente puede hacer que Emiratos Árabes llegue a ser un país productivo. Puede cambiar la historia del país", asume. "Podemos convertir el desierto en un lugar verde y producir comida para más gente".