En las plantaciones de cacao ilegales de Costa de Marfil trabajan niños menores y Fidele, el contacto de Jalis de la Serna en este programa de Enviado Especial, tiene pruebas de ello. No hace mucho estuvo en la misma zona en la que ahora se está grabando este documental y tuvo la oportunidad de captar con la cámara de su móvil a varios niños cargando sacos repletos de decenas de kilos de cacao.

"Hay uno de 11 y otro de 16. El primero es un saco de 70 kg. Y el otro 55, el más pequeño", cuenta mientras muestra el documento gráfico. "El segundo vídeo es de la zona a la que vamos a ir ahora. Este también tenía 11 años, y esta carga la han pesado ellos para comprobarlo. Y pesaba 40 kg", describe.

Su conversación es interrumpida por el súbito ruido de una moto atravesando la selva y no es la primera vez que un sonido de este tipo delata el trasiego del cacao ilegal. "Está llegando una moto parece", avisa Jalis mientras corren tras ella. "¡Mira, mira! Se va, salen corriendo también", tampoco es la primera vez que huyen al ver las cámaras y no es de extrañar. Si las autoridades detectaran la actividad ilegal que están llevando a cabo en estas tierras se enfrentarían a una pena de 3 meses a 2 años de cárcel más una importante multa económica.

Además, "son 5 años de cárcel si te pillan explotando a un niño como de esclavo, digamos".