Richard Gere rememora sus conversaciones con varios migrantes rescatados: "Ninguno quería regresar, me decían que preferían morir"

Richard Gere es un hombre comprometido con ayudar a hacer un mundo mejor, hasta el punto que el actor llegó a viajar a Lampedusa para ayudar a Open Arms en su misión de rescatar a decenas de migrantes que navegaban sin rumbo por el Mediterráneo.

Tras rescatarlos, Gere pudo hablar y ha recordado con Ana Pastor cómo fue su encuentro: "Contábamos con algunos intérpretes porque muchos niños hablaban idiomas locales, cada uno de su propia cultura. Eran diferentes entre ellos, pero ahí estaban, debajo de una tienda de campaña para protegerse del sol atrapados en ese barco. Subieron a tantas personas como pudieron, era una experiencia extraña para ellos. El increíble equipo de Open Arms estaba allí para hacer todo lo posible para mantenerles alimentados, entretenidos y darles lo que podían para salvar sus vidas".

"Fui persona a persona para escuchar sus historias y la mayoría eran horribles. Las historias de cómo tuvieron que lidiar con grupos armados. No hay un solo gobierno que las controlen. Si caían en manos de una milicia, las mujeres eran violadas, los hombres vendidos como esclavos y, si salían de esa situación, caían en otra milicia. Y entonces les pedían un rescate. Si tenían familiares en Europa, las milicias los amenazaban mientras les cortaban la oreja y les decían que los iban a matar (a los secuestrados) salvo que les enviasen dinero. Todas esas personas habían pasado por eso para terminar subiendo a un bote que hacía aguas, para escapar de ese infierno", explica.

Además, Richard Gere ha sentenciado con contundencia el sentimiento general de todos los migrantes rescatados: "Ninguno de ellos quería regresar, me decían que preferían morir".