El portavoz del Grupo popular en el Congreso defendía la posición de su partido afirmando que "yo no sé por qué razón o dónde está escrito que el Grupo popular tenga que votar lo que le diga el PSOE. Aquí hay un reglamento, un juego de mayorías, unas normas, y es lo que es razonable. Entonces, ¿vamos a asistir a un ejercicio permanente del PSOE de traer ese tipo de cuestiones a la junta de portavoces?".

El propio programa del PP, en el capítulo seis de regeneración política con el que el Partido Popular se presentó a las últimas elecciones generales, afirma textualmente, "reconoceremos el derecho de la oposición a proponer inciativas sin la utilización arbitraria y el abuso del veto que se ha producido en los últimos años del Gobierno Zapatero".

De este modo, las afirmaciones de Alfonso Alonso se ubican en una categoría, todavía no estrenada en la sección, se trata de la califiicación de "engañosas".

Es cierto que el Partido Socialista no le tiene que decir qué tiene que hacer al Partido Popular, pero también es cierto que la formación de Mariano Rajoy, cuando estaba en la oposición dijo que iban a escuchar y a tener en cuanta al partido contrario.