Jesús Espinosa / @_jesusespinosa_

El presidente del Gobierno ha tenido que responder sobre la crisis financiera que le obligó a subir los impuestos nada más llegar. El líder del Ejecutivo ha querido dejar claro que, aunque fue una época complicada, su labor como presidente era “cuadrar las cuentas” para evitar, por ejemplo, “la quiebra del sistema de pensiones”. En esa misma línea, Rajoy ha sentenciado que España, a diferencia de otros países, “evitó un rescate de la Unión Europea”.

Durante los peores años de la crisis, se puso en entre dicho hasta la sostenibilidad del proyecto europeo. La situación económica de varios de los países miembros se volvió francamente complicada, y España era uno de ellos. Países como Grecia o Portugal, recibieron un rescate que llevaban aparejados ambiciosos ajustes fiscales y amplias reformas. Así lo establecen los comunicados del Eurogrupo sobre Grecia y Portugal.

El caso de España fue diferente, pero no por eso dejaba de ser un rescate financiero. Los fondos de los que se nutrió el país eran exclusivamente europeos, destinados a sanear las cuentas de los bancos del país [lea el comunicado].

En el año en el que se produjo, Guindos lo llamó “préstamo en condiciones muy favorables” para no llamarlo rescate, pero un año después, en 2013, aquí, en El Objetivo, admitió que fue un rescate. “España tuvo que pedir una asistencia, rescate bancario, le acepto absolutamente el tema”, aseguró.

Por lo tanto, las palabras de Mariano Rajoy en las que asegura que España no fue rescatada por la Unión Europea son ENGAÑOSAS. Puesto que, aunque no es equiparable al recibido por otros países europeos, si recibió una ayuda a la banca que, tal y como acabó admitiendo de Guindos, fue un rescate.