Magdalena Álvarez fue ministra con Zapatero, pero la juez no la imputa por eso sino por su etapa al frente de la Consejería de Economía y Hacienda de la Junta de Andalucía. ¿Qué pasó en aquellos años para que la juez que investiga los ERE ponga ahora sus ojos en Magdalena Álvarez?

‘El Objetivo’ se fija en qué paso en esos años en la Junta de Andalucía. ¿Fallaron los controles sobre el dinero público que tenía que ir a unas prejubilaciones? ¿Pudo hacer algo el Gobierno andaluz para evitarlo?

El exconsejero de Economía y actual presidente de la Junta, José Antonio Griñán,  ha dicho siempre que no hicieron nada en su momento porque no sabían nada y porque nadie lo denunció. “Nadie sabía en el año 2006, 2007 o 2008 que se estaban produciendo irregularidades y nadie las denunció”, aseguraba Griñán.  ¿Es falso o es verdadero? ¿Nadie avisó de lo que estaba pasando con los ERE? El equipo del ‘El Objetivo’ ha seguido muy de cerca este tema para darles algunas respuestas.

Si hubo alguien que alertó de que algo estaba sucediendo en esa Administración, Manuel Gómez, el exinterventor general de la Junta, ahora imputado en el caso ERE advirtió, hasta en 15 informes de la existencia de irregularidades. Unos informes que tuvieron que llegar a la Consejería de Empleo.

El interventor también mandaba siempre sus informes a sus jefes de la Consejería de Hacienda. Magdalena Álvarez, que fue consejera hasta 2004, ya está imputada. Griñán, aforado, aún no lo está y ambos se han defendido de forma similar, diciendo que no les llegó el informe.

Pero el autor de los informes afirmó en sede parlamentaria que sus advertencias eran suficientes para que saltaran todas las alarmas. En las imágenes pueden ver uno de esos informes a los que ha tenido acceso ‘El Objetivo’.

En las conclusiones, el interventor dejaba claro que la Junta gastaba más de la cuenta y concedía ayudas saltándose de forma total y absoluta los mecanismos habituales. Ese es precisamente el procedimiento que la juez Alaya tiene en el punto de mira.

Según los datos recopilados por el programa podemos decir que la afirmación de Griñán de que, de la trama de los ERE, “nadie sabía en el año 2006, 2007 o 2008 que se estaban produciendo irregularidades y nadie las denunció”, es falsa.