En pleno escándalo por el espionaje con Pegasus, Pedro J. Ramírez señala en El Objetivo que "la gran diferencia" entre este caso y el de las escuchas del CESID en los 90 "es que entonces se estaba espiando de manera ilegal" y "las víctimas de ese espionaje eran políticos de la oposición", "empresarios" y "periodistas". "Ahí no había ningún tipo de control judicial", destaca.

"En ese momento era al servicio de un Gobierno del PSOE y a mí me espiaron luego al servicio de un Gobierno del PP durante la operación Kitchen", recuerda el periodista, que se muestra convencido de que "sin duda" su teléfono "estaba controlado entonces".

Ahora, en su opinión "estamos viviendo los días claves de la legislatura". "Yo creo que de la forma en que termine resolviendo esta crisis, y ya se ve el camino que está tomando, va a depender el futuro político de Pedro Sánchez", augura.