Elisabeth Chamba es madre de tres niños, uno de ellos con discapacidad. Su marido no tiene ni trabajo ni paro, y ella tiene un empleo a tiempo parcial. Los libros de texto de su hijo mayor cuestan casi 300 euros, que tienen que pagar a plazos. "Tienes que hacer un esfuerzo muy grande para que cuando empiecen el cole ya tengan los libros", señala. Para ellos, la cuesta de septiembre se hace muy cuesta arriba.

Una situación parcecida a la de Esther Morales, también madre de tres niños. Reconoce que su nómina entera la destina a libros, material escolar y ropa escolar. Santiago Casanova, el padre de los niños, asegura que cada día "vas pagando porque puedes afrontar el gasto, pero pagas y te quedas sin nada".

¿Son caros los libros de texto? En El Objetivo hacemos la compra para segundo de primaria en un centro público, total: 155 euros.

"Muchas veces nos centramos sólo en el libro y lo que hay que trasladar es que cuando se está comprando un proyecto educativo estamos comprando el acceso a muchos recursos. Llevamos más de 10 años sin ser un producto inflacionista, siempre nos estamos manteniendo por debajo del IPC. A partir de ahí, si pensamos que incluso podemos abaratar, estamos en ello", defiende el presidente de la Asociación Nacional de Editores de Libros de Texto (ANELE), José Moyano.

Las asociaciones de padres reclaman, desde libros más baratos y ayudas a los más necesitados, hasta la gratuidad total, como recoge el artículo 27.4 de la Constitución: "La enseñanza básica es obligatoria y gratuita".

"Todo lo que conlleve la educación tiene que ser gratuito, porque si el libro es para estudiar, y tengo derecho a que sea gratis, ¿por qué tengo que pagar?", dice Araceli Bermejo, de la FAPA Giner de los Ríos.

Sólo algunas comunidades como Andalucía o Navarra tienen libros gratis. En el resto, los padres se apoyan cada vez más en el intercambio de libros.

Los editores facturan ya poco más de 100 euros por alumno en España.