Ana Pastor entrevista en El Objetivo a José Luis Rodriguez Zapatero sobre la situación política actual tras la investidura de Pedro Sánchez y la formación del primer Gobierno de coalición de la historia de España.

El expresidente del Gobierno afirma que está oyendo voces que alarman de la vuelta de los comunistas con este nuevo Gobierno: "Me parece preocupante que alguien diga que se alarma a estas alturas de la democracia y después de la trayectoria del Partido Comunista en la Transición, algo que deberíamos reconocer todos".

"Es muy curiosa la falta de memoria", destaca Zapatero, quien afirma que "no va a haber un retroceso a pesar de la emergencia de algún partido de extrema derecha".

Por otro lado, Zapatero niega haber mediado entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias: "Sería absurdo, solo trato de apoyar". Además, el socialista afirma "tener buena relación" con el líder socialista, el líder de Unidas Podemos y otros políticos porque "es bueno para el país y la democracia".

El expresidente del Gobierno también resalta que "es casi un deber el intentar hasta el último momento el diálogo, que es la contraseña de la democracia" para "evitar que se repita lo que ocurrió en 2017". "La inmensa mayoría de los españoles están de acuerdo con que es mejor dialogar", sentencia.

Sobre Cataluña, Rodríguez Zapatero también señala que "siempre" ha sido partidario "de la mínima intervención del Derecho Penal" porque la experiencia le dice que "la resolución de los conflictos exige, ante todo, política".

Por otro lado, Ana Pastor recuerda a José Luis Rodríguez Zapatero que la Fiscalía de Bolivia le ha pedido que vaya a comparecer por la visita de cuatro GEO con una encargada de negocios de la embajada española a la embajada mexicana.

El motivo por el que le piden explicaciones es porque dicen que estaban intentando sacar de allí a altos cargos del Gobierno de Bolivia. "¿A qué voy a ir? Que me pregunten y se lo digo desde aquí. No sé nada de eso, ni tengo nada que decir", destaca Zapatero.

Por último, el expresidente defiende la gestión de su Gobierno en el final de ETA, y pide no usar el terrorismo para recabar votos. "Evocar en vano al terrorismo es triste para los que piensan que van a obtener apoyo con eso", concluye Zapatero.