Natalia Hernández comienza hablando del caso de Suiza, cuyo parlamento tiene un 30% de representación parlamentaria con el ‘Partido del Pueblo’. “Están en contra de la Unión Europea, lo demuestran gráficamente y también en contra de la inmigración”, aclara Natalia Hernández

A la vista de los carteles  que vemos, el mensaje es claro y evidente, “mientras no se toca lo suyo son muy tolerantes, pero ahora no”, comentó Dora Makri, que vivió en Suiza.

Hay más ejemplos, como por ejemplo Hungría. Hungría es un caso especial, es un país del antiguo bloque del Este en el que el movimiento ‘Por una Hungría mejor’ parece triunfar, ya que tienen el 12% del Parlamento nacional.

“Es un partido antisemita que lucha contra los gitanos y contra los homosexuales  y tiene una representación importante”, nos cuenta Natalia. El rechazo, explica Natalia Hernández, no  es solo a la inmigración musulmana, “sino también  a los ciudadanos del sur de Europa, nos ven como amenaza a su bienestar económico porque consideran que deben pagar nuestro rescate”.

Rubén Amón cree que es curioso que “los países nórdicos, considerados más civilizados y que no sufren la crisis como los del sur,  son donde más representación tienen”. “El caso de los países nórdicos tiene que ver con los fallos  en las políticas de integración, fueron países muy sensibles a las necesidades de asilo, una actitud muy tolerante, pero las políticas de integración fracasaron al crearse guetos y esos guetos pusieron en sobre aviso a parte de la población que discrepa de estos modelos”, comentó Amón.

En el Europarlamento hay 766 diputados de los 28 países  de la Unión Europea y 36 diputados se corresponden con la ideología de la extrema derecha.  “Es menos de un 5%, concretamente el 4,6% del total”, afirmó Natalia, pero Rubén Amón cree que es un dato “preocupante” por el mensaje.