La ministra de Educación, Isabel Celaá, ha respondido a las críticas por la falta de consenso a la hora de aprobar la nueva ley de Educación, que ha llevado al principal partido de la oposición a asegurar que la cambiará cuando llegue al Gobierno, e incluso algunas de las CCAA plantean cómo evitar su aplicación.

Celaá ha sostenido que la norma se ha aprobado por mayoría absoluta en el Congreso, por siete fuerzas políticas muy diversas. "Es una ley absolutamente afincada en lo que es el pacto constitucional", ha defendido, añadiendo que no puede pensar que una ley orgánica "no vaya a ser observada por las administraciones públicas. "Una ley en un estado de derecho se cumple y además el Estado tiene mecanismos para hacerla cumplir", ha concluido.