En Italia encontramos el ejemplo de Roberto Calderoli, miembro de un partido con 20 diputados como es la Liga Norte, y que formó parte del gobierno de Berlusconi  comparó a la ministra africana con un orangután: “Cuando veo las imágenes de Kyenge no puedo evitar pensar en las facciones de un orangután”.

Budapest acogió el Congreso Judío Mundial. Como respuesta, cientos de personas protagonizaron una manifestación legal en contra de los judíos. "Somos especiales en Europa" defendió Gábor Vona, líder de un partido con 43 diputados, “pero no por ser el país antisemita, sino porque aunque Europa se pusiera a sus pies,  aunque todos les lamieran los pies, nosotros no lo haríamos”.

En Grecia, una treintena de neonazis, incluidos los diputados dos de los 18 diputados de Amanecer Dorado,, se hicieron pasar por policías en un mercado en una fiesta parroquial, y tras pedir los papeles a los vendedores inmigrantes, les destrozaron varios puestos. “Escuchamos los problemas de vendedores y vimos que inmigrantes ilegales trababan de vender sus productos  sin licencias apropiadas. Lo dijimos a la Policía e hicimos lo que Amanecer Dorado debe hacer”, se justificaron.