La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha abierto un expediente e impuesto una multa de 30 millones a las principales editoriales del país por pactar "prácticas anticompetitivas". María Álvarez, subidirectora de la sociedad de información de la CNMC, ha explicado la investigación a Inés Calderón.

Desde la CNMC, llevan años siguiendo de cerca e investigando al sector de los libros de texto. Álvarez ha contado que han "descubierto que las empresas editoriales más relevantes del sector se estaban poniendo de acuerdo para no competir en la promoción de los libros de texto no universitarios". Así, las editoriales pactaron dejar de ofrecer libros extra (como los que se utilizan en bibliotecas) y pizarras digitales a los colegios para ahorrar costes.

Asimismo, las empresas investigadas acordaron aplicar un precio mínimo para los libros digitales, "de tal manera que impedían la competencia en precios". "Esta conducta se produjo en unos años estratégicos que estaban llamados a ser el despegue del libro digital y produjo una clara ralentización en la expansión de las tecnologías en las aulas. Esos efectos fueron más patentes en el caso de la educación pública", ha explicado.

Las familias gastan en la vuelta al cole una media de 90 euros en material escolar, 64 euros en la matrícula y entre 124 y 264 euros en libros de texto por niño.